23 de abril de 2008
La buena reputación y el vestir: los calcetines y los zapatos
Hoy vamos a hablar de un tema relacionado con la reputación y el buen vestir. En realidad se puede tener muy buena reputación vistiendo simplemente una túnica, como Gandhi, pero lo cierto es que en la sociedad en la que vivimos, es importante llevar una vestimenta adecuada puesto que es "la primera impresión".
Y a la hora de vertirnos, la parte de abajo - zapatos y calcetines - son clave, por lo que hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Jamás llevar calcetines cortos, para evitar que al sentarnos se nos vean los pelos de las canillas. Lo mejor es utilizar calcetines superlargos.
- Hay dos escuelas al respecto del color de los calcetines: que hagan juego con los zapatos, o que hagan juego con el pantalón; que cada uno escoja, pero los calcetines claros dan imágen de pardillo.
- Es importante evitar calcetines con cualquier tipo de motivo "gracioso". Lo que para usted o su pareja puede ser muy gracioso, para su cliente puede resultar ridículo.
- Parece obvio, pero hay que decirlo: no se deben llevar calcetines rotos, pues uno nunca sabe cuando se tiene que descalzar; véase el caso.
En cuanto a los zapatos, todos los expertos coinciden en que es la parte a la que hay que dedicar la mayor parte del presupuesto. Y es importante que estén limpios: se pueden limpiar a salivazos, como en las mejores "School" Británicas, utilizando una media de mujer o acudiendo al tradicional "limpiabotas".
Lo importante de los zapatos, es que nos proporcionan mucha información acerca del que los lleva puestos. En ambientes de negocio los zapatos de suela de goma se consideran muy poco recomendables. La suela es la que manda y una suela de goma canta. En el siguiente enlace hay mucha información sobre el apasionante mundo del zapato de caballero.
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