blotus: el blog de otus

Ya lo afirmamos en otra entrada de este blog: internet puede hacer famosa a una persona, en contra de su voluntad. El tema no es baladí, puesto que puede tener impacto en nuestra reputación e imagen. Aunque hay gente que le gusta, a muchos otros no les hace ninguna gracia.

El Washington Post se hizo eco del caso de esta chica. La noticia ya ha cruzado el Atlántico y nuestra prensa también se hace eco del caso. En El Mundo lo comenta en su sección "El Catalajo" y El País la tuvo en primera página, en su versión web. Se trata de una deportista norteamericana que, de la noche a la mañana, se ha hecho famosa, y a ella no le hace ninguna gracia. Pero cada vez que se habla de ella en un blog, se va haciendo más famosa.

Es un caso de propagación de noticias, que también se considera viral y que se caracteriza por una divulgación de alcance exponencial, hostigada por la aparición en foros y blogs con alta difusión; los buscadores indexan las entradas y los lectores empujan la noticia en sitios como digg o menéame. Al final, toda la red se hace eco y el afectado se siente impotente, sin saber cómo actuar. Sería "infección viral", en lugar de "marketing viral".

Ya hemos hablado del "efecto Streisand" y este caso es similar. Lo que ha ocurrido, en realidad, es un cambio de paradigma en cuanto al significado de los derechos de imagen y privacidad. Ya no somos capaces de controlar lo que se publica de nosotros y la creación de contenidos es muy sencilla, lo que permite que cualquiera fotografíe, filme y publique; y que otros tomen esos contenidos y los alteren como quieran. El proceso de control de nuestra imagen pública ha cambiado drásticamente.

Otus Consulting es la única empresa especializada en inteligencia en internet, aplicada a este tipo de problemática.

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